Tratamiento para controlar el Bruxismo con Bótox aplicado en los músculos de la masticación.

¿Qué es el Bruxismo?

El bruxismo, también conocido como la enfermedad silenciosa, es una patología que sufren muchas personas y que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de los mismos. Puede darse tanto por el día como por la noche, aunque el más frecuente es el que se produce durante el sueño. La mayoría de las veces, la persona afectada no es consciente de que tiene bruxismo hasta que otra le advierte de que al dormir rechina los dientes, o bien es el dentista quien le informa tras realizarle una revisión dental rutinaria. Los movimientos se pueden dar durante el día y/o por la noche. El tratamiento será distinto en función de con qué tipo de bruxismo lidiamos.

El bruxismo suele aparecer a edades tempranas (generalmente en la adolescencia) y afecta en igual medida a hombres y mujeres. Además, se trata de un hábito muy perjudicial que, en función de su frecuencia, puede provocar desgastes extremos y dolor en la musculatura mandibular y en la articulación temporomandibular.

Por otro lado, dependiendo de la capacidad para identificar sus causas se denomina primario, cuando existe una causa identificable, o secundario, cuando no se puede determinar la razón tras el bruxismo.

Generalmente, el Bruxismos ocasiona unos dolores de cabeza que típicamente afectan por la zona del oído y suelen bajar al cuello o subir a las sienes. Recorre los músculos de la masticación. Y a ese nivel: temporales, maseteros y pterigoideos. Músculos muy muy potentes que como en cualquier otro músculo pueden hacerse contracturas muy dolorosas y pueden incluso llegar a modificar la fisonomía facial.

¿Qué ofrece el bótox?

Este tipo de problemas se pueden remediar con Bótox, obviamente después de una exploración de los músculos maseteros, analizando los puntos de máxima tensión en la zona facial. Al relajar el masetero, la articulación temporomandibular queda libre de tensiones. La función del bótox es precisamente relajar la zona sin esfuerzo actuando a nivel de los músculos, produciendo una relajación o paralización que es reversible, dura alrededor de 4 meses (entre 3 y 6 para ser más concretos).

Es un medicamento, y como tal, se ha estudiado con mucho detalle su mecanismo de acción y efectos adversos antes de utilizarse. A nivel de la musculatura de la masticación, su uso beneficioso en bruxistas y disfunciones de la articulación se lleva estudiando ya durante unos 20 años.

El bótox, además, no tiene efectos secundarios. El resultado de la intervención se observa a los diez días o dos semanas una vez iniciado el tratamiento. La articulación de la zona temporomandibular se encontrará mucho más relajada y el paciente notará que se levanta por las mañanas con una menor sobrecarga. Además, no sentirá el dolor habitual y cuando coman alimentos más difíciles de masticar, por ejemplo las verduras crudas, no sentirán molestias ni se les bloqueará la mandíbula.

Y entonces ¿cómo funciona?

Como mencionamos anteriormente, el bótox provoca una parálisis del músculo que va a ser mayor o menor según la cantidad de toxina que inyectamos en el músculo. Al ser reversible, pasados entre 3 – 6 meses su efecto desaparece.

Desde los años 90 se viene utilizando como tratamiento complementario para el dolor de cabeza de tipo tensional, y si lo pensamos, tiene bastante sentido. Si los dolores tensionales se producen por contracturas a nivel de los músculos, si los paralizamos, los relajamos y listo! De este modo, hacemos desaparecer el problema. No obstante, no es tan fácil porque en el dolor entran muchos factores a tener en cuenta, pero sí ayuda.

¿Qué voy a notar?

Generalmente, a partir del segundo o tercer día notarás que si intentas apretar los dientes con fuerza no lograrás hacerlo. Esto no va a afectar a tu manera de masticar o de morder de ninguna forma, sin embargo quizás puedas experimentar como una especie de cansancio si tienes que masticar mucho. A la hora de comer no experimentarás dificultades.

¿Hay efectos secundarios?

Locales y leves en menos del 10% de los casos.. Pequeños hematomas en el lugar de inyección es lo más reportado y se resuelve en un par de días.

Se estima que con las diluciones que se realizan habitualmente la toxina difunde 1 o 2 cm de forma que conociendo la anatomía puedes evitar los efectos secundarios, es decir, que lo que sí resulta bastante importante es que sea administrada exclusivamente por personal médico. Y solamente hay dos contraindicaciones: que haya infección activa en el lugar de infección y que haya alergia a alguno de los excipientes.